Esos contactos que hacen sufrir incluso a los de las grandes ligas, y como no hacernos sufrir a nosotras. En los últimos campeonatos Dominga se salto las zonas de contacto lo que me hizo darme cuenta de varias cosas, y la primera fue que jamás se los había enseñado bien, simplemente pasaba y disminuía la velocidad y bastaba, pero ahora ella va mucho más rápido que yo y simplemente se los salta. Después de eso busque información sobre zonas de contacto y encontre en la web la explicación de las posibles causas del fallo, y encontré estas 3 razones que coincido plenamente con ellas. Así que lo primero será analizar las causas y partir de cero, osea enseñárselos bien. A mi el método que más me acomoda es 2 on 2 off (2 patas en la zonas y 2 en el suelo).
Aquí van las posibles causas, si alguien piensa en otro motivo, espero me lo haga saber para ayudarnos.
1‑ Exceso de presión.
2‑ Precipitación hacia el siguiente obstáculo.
3‑ Desconoce como ha de terminar (= no sabe hacerlo bien) .
2‑ Precipitación hacia el siguiente obstáculo.
3‑ Desconoce como ha de terminar (= no sabe hacerlo bien) .
Analicemos uno por uno estos factores:
1‑EXCESO DE PRESION Generalmente, tanto entrenando como compitiendo intentamos que nuestro perro pise las zonas a base de presionarlo con insistencia, ya sea con collar y correa, ya sea acercándonos lo máximo posible a él en una competición. Con este método (yo también lo he usado), lo único que se logra es que el perro quiera escapar de la presión lo más pronto posible, y lo más fácil para conseguirlo es terminar el obstáculo saltando rápidamente hacia afuera (muchas veces sin llegar a tocar la zona, sobretodo si estamos compitiendo, ya que nuestro nerviosismo en esa situación es suficiente para aplicar más presión que entrenando, y cuanta más presión más salta el perro). También puede ocurrir que el perro se quede en la parte superior de¡ obstáculo resistiéndose a completar la zona de descenso porque sabe que es ahí donde se le presiona, y él no quiere que eso suceda. En estos casos lo que suele pasar es que finalmente el perro empieza a descender muy lentamente (perdiendo tiempo) y justo cuando está a unos centímetros de la zona roja de contacto (mejor dicho: justo cuando está a unos centímetros de¡ momento de máxima presión), salta y comete así una falta. Mi opinión es que aunque muchos guías utilizan la presión para realizar las zonas de contacto, este no es un buen sistema, porque nunca se está seguro al 100% de que el perro lo vaya a hacer bien. Además, te obliga a estar "encima" de¡ perro en todas las zonas (si es de los rápidos más vale ser un atleta) provocándole un nerviosismo adicional que fácilmente puede acabar en una falta. Por lo tanto, hay que utilizar un sistema que no presione al perro. Se ha de conseguir que desde el punto de vista de¡ perro la zona de contacto sea el lugar más agradable de¡ mundo, donde su amo se pone contento llenándole de caricias y golosinas, donde en definitiva se está realmente bien y no hay porque irse a toda prisa, ya que si se queda un rato seguro que le cae algún premio. OK?
2‑PRECIPITACIóN HACIA EL SIGUIENTE OBSTÁCULO A muchos perros les encanta tanto practicar agility que cuando llegan a un obstáculo de contacto no tienen la paciencia suficiente como para terminarlo hasta el final, y se abalanzan lo antes posible hacia el siguiente obstáculo (con muchas posibilidades de no pisar la zona) con el fin de seguir practicando su deporte favorito. Esto lo hacen continuamente con todos los aparatos de agility, pero claro, en un salto o en un túnel no pasa nada, incluso es beneficioso que sea así. Por lo tanto, en los saltos, en los túneles y en el sialom es positivo que el perro sepa que después de un obstáculo viene otro. De esta forma se puede ganar velocidad, ya que el perro antes de terminar un obstáculo ya está precipitándose hacia el siguiente. Sin embargo en las zonas de contacto (incluida la mesa) no es bueno que el perro actúe de este modo, porque tenemos muchas posibilidades de que cometa una falta. 0 sea, hay que utilizar un sistema que enseñe al perro a no precipitarse sobre el siguiente obstáculo cuando está trabajando una zona de contacto. OK?
3‑DESCONOCE COMO HA DE TERMINAR Aunque muchos de vosotros no compartáis esta afirmación mía, estoy plenamente convencido de que el 99% de los perros no saben exactamente como se ha de realizar correctamente un obstáculo de contacto. Me explico: La mayoría saben como empezar bien el aparato, pero cuando llegan a la zona de bajada no saben muy bien lo que su guía les está pidiendo. El perro sabe que en un momento dado su amo le gritará algo sin saber bien para que, o que se pondrá a gesticular sin ton ni son delante de él entorpeciéndole el paso, o algo parecido que no acaba de entender. No sabe si pararse, si tumbarse, si saltar, si continuar más despacio.. ..hasta que de pronto, como por arte de magia, su amo le permite continuar. Si el perro no sabe como ha de terminar el obstáculo porque en cada ocasión lo hace diferente (a veces más arriba, a veces más abajo ... ), se crea en él una sensación de inseguridad que le impide realizarlo con total soltura, lo que umenta las posibilidades de cometer una falta. Por lo tanto, hay que buscar un sistema que muestre al perro CLARAMENTE como ha de hacer el obstáculo de principio a fin, sin dudas ni titubeos y siempre de la misma forma (a veces no comprenden porque en unas ocasiones los felicitan y otras los regañan: eso es lo que hay que evitar)
Y un videito....
Daniela Castro Facco.
1 comentario:
Me alegro Daniela por ti y tu perro te des cuenta por ti misma lo importante que es contar con un guia de adiestramiento con gran experiencia y habilidades, para no caer en estos detalles.
Lamentable tengas que retroceder en algo que ya debieras haberlo superado, pero nunca es tarde darse cuenta de los errores y correjirlos, como nos ocurrio a nosotros al darnos cuenta cuanto palo tiraban nuestros perros, indagamos estudiamos pedimos ayuda y hoy ya vemos frutos en estos detalles.
PBP.
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